Hoy por la mañana desperté, me estiré como los gatos, me senté en la cama, me limpié las lagañas y salí muy despacito de mi cómodo lecho (no vaya a ser que me de vértigo salir rápido de la cama para iniciar mis actividades sociales de el día)
Entré al baño y traté de verme en el espejo, un ojo que continuaba cerrado y se negaba a despegarse me forzó a acercarme más a mi reflejo pues aun todo lo veía borroso. JESUS BENDITO QUE PELOS!!! No lo podía creer, QUE BARBARIDAD!!! Fue tal el impacto que de inmediato se me despego el ojo necio abriéndose de tal tamaño que parecia un plato (al igual que el otro) y mi corazón comenzó a palpitar a mil por hora. CANAS OTRA VEZ!! Las raíces blancas, que horror.
De inmediato decidí agarrar al toro por los cuernos y retocarme las raíces del cabello en ese momento. Tal era mi frustración y coraje que comencé a hablar sola como una loca mientras me pintaba el pelo y me dije:
- Carámba!! Otra vez hacer esto? que monserga, si no hace ni 2 meses que lo acabo de hacer.
- Malditas canas!! no paran de reproducirse, además crecen como hiedra, cuando pararán de salir?
- A ver, así esta bien? o me falta aplicarme más de esta cochinada? Checa bien…mmmm…
- No, aquí me falta, aplícate bien, que salga todo de la botella, no escatimes.
- Porque no hice esto ayer? Se me va a hacer tarde!!!
- Bueno ya esta… Ahora a esperar y mientras que hago?
Resignada y esperando sentada en el frio escalón de la regadera a que la pintura surtiera su efecto mágico, acepté que la guerra contra las canas es una invasión agresiva del tiempo sin esperanzas de ganar.
No puedo evitar ver el crecimiento de mis canas pero si puedo evitar que sea tan temprano por la mañana y causarme ese shock que tal si un día me da un infarto? Se imaginan la noticia en el periódico? "Mujer infartada, encontrada en el piso de el baño, causa: Shock por canas"
Blancos Saludos,
