Cuando
me gradué de la escuela primaria recuerdo que mi Mamá me
llevó al salón de belleza a que me peinaran.
A la hora de la ceremonia me preocupaba mas mi peinado, mis zapatos boleados y mi uniforme limpio que las calificaciones finales con las que me graduaba.
Cuando pasé a recibir mi diploma, mis manos y piernuchas flacas temblaban como gelatina pero caminé con tal garbo que ni yo lo creí, ja… después de todo me sentía como de 10 con mi peinado especial. Igual me pasó cuando me gradué de la Universidad.
A la hora de la ceremonia me preocupaba mas mi peinado, mis zapatos boleados y mi uniforme limpio que las calificaciones finales con las que me graduaba.
Cuando pasé a recibir mi diploma, mis manos y piernuchas flacas temblaban como gelatina pero caminé con tal garbo que ni yo lo creí, ja… después de todo me sentía como de 10 con mi peinado especial. Igual me pasó cuando me gradué de la Universidad.
Años después cuando mis
hijos tenian dudas sobre la tarea de Historia (que yo no podia contestar
rápidamente) le hablábamos por teléfono a mi Papá para que nos ayudara con las
respuestas. Siempre nos divertíamos mucho pues además de ser un gran conocedor
de Historia su manera de contarnos los hechos siempre ha sido muy divertida.
Una vez el y yo
estábamos hablando de las tareas de los niños y me dijo: “Yo que
pensé que ya te habías graduado y terminado con los estudios pero con esto de
las tareas de tus hijos parece que estas repitiendo la escuela” nos causó mucha gracia pero eso se me quedo grabado y cada vez que
mis hijos comenzaban un nuevo año escolar me reía al recordar sus palabras y pensaba: “A
ver que tal me va este año” igualito que cuando yo pasaba cada año escolar.
Ahora mi hijo menor se
gradúa de la universidad. "Por fin, ya llega MI ULTIMA GRADUACION!!! " pensé con euforia cuando vi el calendario, pero este fin de semana
durante la cena nos comunicó que esta pensando hacer lo mismo que su hermano
mayor, estudiar una Maestría en un par de años más.
Si, así es… con esa
palabra regresé a la realidad después de haber navegado por unos días en una nube rosada de
nostalgia y pensé “Bueno 2 graduaciones mas no es tanto y si muy bueno tener Maestrias”
Ajá, pero a ver si
después de eso no me salen los dos con que también quieren hacer Doctorados.
Total... dejé de preocuparme de sus tareas desde hace varios años pero eso no me impide que me siga preocupando de mi peinado y zapatos en todas nuestras, aún por
venir, Graduaciones Académicas.
